Guaro Domesticado

domingo, octubre 30, 2005

¿Lo leo o no lo leo? ¿Lo hago o no lo hago?

Leer, escribir, par de actividades que me aficionan, descubrir lo que algún autor escribió y crear nuevas conjeturas de letras que algún lector devorará en su momento, los temas que leo no los puedo clasificar, no puedo etiquetar mis gustos para la lectura diciendo que prefiero leer el genero de las novelas por ejemplo, o los libros de instrucción académica claramente delatados desde que comienzan siendo teóricos y pedagógicos o aquellos instructivos también pero a manera de parábolas al mejor estilo de Og Mandino, pienso que lo que escojo leer viene cifrado por un código que ni yo conozco, casi siempre comienzo a hojear un libro leyendo rápido como viendo si ese ejemplar que tengo en mis manos es digno de que yo lo lea, que me disculpen los autores de mentes brillantes que he desperdiciado de leer por mi extraña manera de seleccionar un libro, no soy un experto en la materia de criticar un libro y condenarlo a no formar parte de mis conocimientos a través de la lectura, simplemente leo algunas paginas y por la manera en que el escritor vaya abordando al tema, de que forma haga lo imposible por mantener al lector siguiendo sus líneas, la gracia con que después de salirse aparentemente de contexto caiga de nuevo en el sin usar nada rebuscado, las ilustraciones que en nuestra mente se vuelven gráficas sin necesidad de gastar una pagina entera para describir un par de zapatos, y muchos detalles más que yo observo y estoy seguro de que no son los que inciden en la importancia o el valor e impacto que pueda tener en mi culminar la lectura de esa obra los que determinan mi dictamen final.

Te leo o no te leo, como si aquel libro se estuviese vendiendo a mi, algunas veces cuando no me “convence” el prologo y las primeras paginas siento como si aquel volumen se lamenta de tener su mejor contenido de la mitad en adelante, o justo en su ultima cuarta parte viene siendo mucho más cautivador que muchos que he decidido leer, el poder de seleccionar aquello que hacemos nos hace sentir bien y simplemente me encapricho algunas veces en no leer algo que a mi pobre juicio no amerita dedicación de mi tiempo, dejando escapar tal vez cierta pieza del jeroglífico que pienso que existe desde el momento que nací, que siempre ha estado frente a mi y debo darle significado a cada rasgo y símbolo contenido en el para comprender el sentido de muchas cosas inverosímiles para mi, quisiera tener algo más de madurez para las elecciones que hago tanto para la lectura como otras cosas, y no hacerlo solo por mi instinto y agrado de lo superficial de un libro, una persona o una propuesta.

No imaginaba que iba a escribir acerca de esto, solo tome una pagina y coloque: “Leer y escribir” y fíjense el enrollo que formé, para quienes capten la esencia de este texto se darán cuenta de que no me refiero solo a los libros y el hecho de abordarlos o no, es acerca de la inconformidad que siento en ciertas ocasiones con el método que empleo para tomar decisiones y lo afortunado que resulto en otras en las que lo arriesgo todo y dedico mi tiempo sin saber como me pueda ir, solo por una corazonada y un impulso. Gracias a todos por volver después de más de un mes desaparecido.