Dejando a medias...

Siempre hay momentos en nuestra vida que son de inspiración, momentos en los que nos llenamos de una euforia optimista y comenzamos a planear cosas, a proponernos objetivos y a formular proyectos, estos momentos pueden llegar en cualquier instante, puede ser a raíz de una llamada o después de reflexionar sobre un consejo duro que se nos dio con buenas intenciones, puede ser también con unas cuantas cervezas en el cerebro o al escuchar una canción detonante que nos hace pensar (Color Esperanza – Diego Torres, esa de seguro sirvió para mucha gente), lo cierto del caso es que estando estimulados por la razón que sea decidimos darle “play” lo antes posible a esa idea.

No digo que sea malo actuar siguiendo nuestros instintos, a raíz de seguir muchos impulsos me han pasado las cosas más impactantes y e inolvidables, tanto buenas como malas, lo que si quiero decir es que no debemos empezar algo y abandonarlo de la noche a la mañana solo porque nos desanimemos, en mi caso son muchos los proyectos que se me han quedado en ganas, que he dejado a medias, que he abandonado, algunos de estos planes han sido importantes y otros no tan relevantes, lo que me preocupa no es lo que hubiese podido ser de haber continuado hasta el final, mi preocupación es debido a la dejadez con la que me encuentro, a la apatía por algo que hacía unos meses o unas semanas me llego a tener emocionado, este fenómeno no es algo de lo que cualquier persona esté exento, de seguro les ha pasado que comienzan a leer un libro de lo más depinga y de repente llega un día que lo cierran pensando en seguir luego con la lectura y termina el libro empolvado y no recuerdan ni en que pagina quedaron, otro ejemplo mas importante puede ser el de una relación (en este caso es a titulo personal) que va de lo mejor y sin explicación me alejo, inmadurez? A lo mejor inseguridad, también empecé a escribir un libro hace tiempo y ya tenía toda la historia planeada cuando no se por qué dejé de añadirle notas, una dieta mutilada, una carrera abandonada, un gimnasio que quedo pago y no terminamos de ir, tantos blogs buenos que han dejado huérfanos sus padres creadores, ¿Qué es lo que pasa?, siempre trato de no arrepentirme de las cosas que hago, de hecho no lo hago, pero si me lamento de las que he dejado de hacer.

El final de esté escrito tampoco será con una connotación de animo para no abandonar nada a quienes lo lean, no concluiré diciéndoles las consecuencias que me ha traído llegar hasta un punto donde era de conocimiento público mi fin y cercenar de pronto las esperanzas depositadas en mi y el propio sentir de seguridad en mi mismo, solo quería escribir al respecto mientras escucho Phil Collins y así ver si en el transcurso de mi desahogo encontraba una explicación lógica a lo que me ha pasado tantas veces y con lo que me encontré fue que no había terminado de escribir y ya tenia ganas de borrarlo, jejeje (por supuesto que es una risa irónica) jajajajajaja (ahora si es de verdad que me causa gracia la vaina). Algunas veces las cosas no se tornan fácil para nosotros pero hasta que punto luchamos por nuestro objetivo?, será que podemos alcanzar la determinación que han tenido todas esas personas que han pasado a formar parte de la historia por no abandonar en ningún momento un ideal que llevaban consigo?. Es bueno aclarar que he concluido exitosamente gran cantidad de objetivos, aunque la lista de abandonos de distintas índoles es algo larga a mi parecer. Disculpen lo largo, traté de ser lo más breve posible, gracias por leerme, apreciaré sus comentarios.